Construida durante la primera mitad del siglo XVII, la sencillez de su fachada se rompe con balcones y ventanas de reja. Una escalinata nos acerca a la portada barroca, coronada con un blasón cercado por los escudos de la Universidad y del Obispado y una inscripción dedicada a la ciencia y a la sabiduría. La universidad fue tutelada por la orden jerónima cuyo monasterio aparece al lado con una iglesia barroca. El conjunto se completa con una explanada presidida por la imagen de la Inmaculada.