Pequeño pueblo del valle del salado, situado en la Sierra de Pela. Sobre un cerro rocoso se alza el castillo, que marcó la historia de este pueblo. Construido por los árabes, perteneció a los obispos seguntinos y fue destruido por los franceses en 1811. Actualmente es de propiedad privada. Destaca también su Ayuntamiento y su vieja escuela, el puente que se cruza camino del castillo y la iglesia Parroquial de la Asunción del siglo XVI, a la que se accede por una entrada semicircular ubicada en la Plaza Mayor.