Este proyecto comienza con un pequeño número de mesas,donde los amigos y familias se juntaban para degustar las especialidades culinarias de la cocinera, siendo los chorizos y lomos de la olla, las tortillas de patata, las perdices y conejos escabechados y las migas castellanas, los representantes de la carta de este restaurante, que desde su apertura vio el gran éxito que estaba suscitando.

Tal fue la fama recogida por los fogones y servicio del restaurante, que se vieron en la obligación de realizar obras para aumentar la capacidad, y crear un salón mayor, que fue inaugurado el 25 de julio del año 1980.

Gracias a un excelente equipo y fuerza de voluntad este negocio fue viendo cómo iba creciendo la clientela, y a los tres fundadores de La Granja de Alcuneza se unía Estefanía Verdes, la mujer de Antonio, la cual pasaría de los comedores del Parador de Sigüenza a los fogones del restaurante, en los cuales aprendió tantas recetas de la matrona de la cocina y ayudó a impulsar aún un poco más el negocio.

Con el paso del tiempo los galones de la Granja comienzan a pasar de la primera a la segunda generación de trabajadores, para seguir deleitando a la gente con los antiguos platos ofertados desde el 1979, así como innovando en su completa carta, con el fin de atraer al mayor público posible.

Durante casi 30 años Antonio y Estefanía siguen a bordo del timón, siempre con la ayuda de Claudio y Amparo, hasta que la edad se lo permite; y es allá por el 2005, cuando aparece en alza la tercera generación de trabajadores, se trata de Santos, el hijo de Antonio y Estefanía, el cual tras cursar sus estudios de cocina y prácticas y trabajo en diversos restaurantes, decide enfrentarse al reto de seguir con tan difícil tarea.

La creatividad y buen hacer por parte de Santos hacen que el restaurante La Granja se alce como uno de los referentes en lo que a la hostelería refiere, incluso a nivel nacional, tal es el talento del joven, que en el transcurso de los años 2008 al 2012, Santos es capaz de ganar los cinco concursos de tapas y pinchos medievales de la ciudad de Sigüenza (las 5 primeras ediciones), además de conseguir el premio de mejor chef medieval con la tapa de semifrío de rabo de toro con mousse de queso, y conseguir con esta y con otra tapa la participación en dos concursos nacionales de tapas en la ciudad de Valladolid, hechos que reflejan la gran capacidad de crecimiento y desarrollo del joven chef.

Desgraciadamente en el año 2013 Santos fallece en un accidente, dejando en la familia y en el negocio un hueco imposible de llenar, sin embargo con mucha fuerza de voluntad y tesón y con ayuda de toda la familia, Estefanía ha conseguido seguir con el negocio y mantener el nivel que llegó a conseguir su hijo Santos, conmemorándose este mismo año de 2019 el 40 aniversario del restaurante renovando la idea del restaurante y manteniendo viva la fuerza de esa segunda generación que tantas alegrías ha obtenido a lo largo de estos años y dando de nuevo el relvo para que una nueva tercera generación (sus hijos Jesús que vino de Londres y Alberto), de un paso adelante en lo que a la consolidación de la Granja de Alcuneza se refiere.

Cabe destacar que a pesar de dejar tan grande vacío Estefanía ha conseguido diversos premios en el concurso de pinchos medievales (que ahora lleva el nombre de su hijo), entre ellos están el mejor pincho medieval en los años 2015 y 2016, el premio a carácter seguntino en el año 2014, el premio a la originalidad en el año 2017, y los premios a las mejores presentaciones en los años 2018 y 2019. Además de ello decir que al igual que su hijo, también consiguió meterse entre los mejores de España en el concurso nacional de tapas y pinchos del año 2015 con su suprema de ciervo en pan de sésamo y cristales de azafrán. Además de ser recientemente galardonada con el premio a la igualdad por el excelentísimo ayuntamiento de Sigüenza.

A pesar de tal cantidad de premios, sigue mezclando en su carta este local, la tradición y la innovación que tanto impulsó Santos en sus años de trabajo. En su menú se pueden degustar platos de antaño, como las citadas migas castellanas, y las perdices y conejos escabechados, o el cordero asado; así como innovando con numerosas tapas como la oreja de miel al aroma de tomillo, o la rulada de manita rellena de setas sobre manzana caramelizada con salsa de frambuesa, y también numerosos postres; entre los cuales destacar la esponjosa tarta de queso del Restaurante La Granja.

Todos estos méritos hacen que la Granja de Alcuneza sea considerada un referente a nivel comarcal, hecho que motiva a todo su equipo a seguir creciendo, para así ofrecer sus mejores servicios durante muchos años más.